Santiago del Estero tuvo su jornada ayer en el espacio clarin, para mostrar todas las bondades que tiene para ofrecer y deslumbró a los turistas que se encuentran en la Costa Atlántica.
Termas del Río Hondo y las propiedades de sus aguas termales. La cestería, como un arte creado desde la naturaleza. El sabor de la mazamorra y los dulces típicos. Y, por supuesto, el sonido de la chacarera. Todo eso tuvo la jornada dedicada a Santiago del Estero en Espacio Clarín.
La tarde dedicada a la provincia comenzó con la charla-demostración “Los secretos del spa”, en la que se mostró los distintos tratamientos posibles con fango y agua de Termas de Río Hondo.
Luego, Susana Juárez contó sobre el proceso artesanal de la cestería. “Usamos paja brava, palma y el teñido sale de la chala del maíz”, contó, mientras iba “cosiendo” una panera; luego, se hicieron sorteos de objetos de cestería, estadías en Termas del Río Hondo, alfajores, remeras y pasajes, entre otros premios.
Alrededor de las 19, cuando caía el sol y llegaba la hora del mate, Santiago del Estero propuso -y compartió con todos- una merienda autóctona, con queso de vaca con ají, pan casero, dulce de zapallo en almíbar y mazamorra, la comida típica hecha a base de maíz blanco partido y hervido.
Luego, la provincia presentó un desfile de moda, con tejidos artesanales y accesorios; predominaron las lanas de diferentes regiones de la provincia. Se vieron ponchos, carteras, chalecos y collares, entre otros.
Mientras Roxana Carabajal se preparaba en el camarín, el barman Rodrigo Battenti elaboró un trago con gin, licor de mistol -una madera comestible-, jugo de mandarina y soda. “Es un trago liviano, ideal para cuando salimos de la pileta”, dijo Battenti, quien también preparó otro con ron de algarroba.
Luego, Ricardo Sosa, subsecretario de Turismo, dijo: “Somos una provincia humilde, pero con un gran orgullo. Los invitamos a conocer el ser y vivir santiagueño”.
Al final de la jornada, Roxana Carabajal presentó un repertorio típicamente santiagueño, con canciones como la chacarera “La olvidada” y el gato “Cruzando el dulce”. “¡A bailar se ha dicho!” arengó la cantante. Y el público no se quedó atrás: salió a las pistas y convirtió, por un momento, al Espacio Clarín en un gran patio santiagueño.